Hoy he vuelto a escuchar esta frase una vez más.
En este caso era una señora de Carballedo, pero la sidra también se hacía desde Nigrán hasta Chantada pasando por todo el interior de las provincias de Pontevedra y Lugo.
Ya José Cornide a finales del siglo XVIII hablaba de la necesidad de fomentar el cultivo de manzana para sidra en Lugo, y la vega de Sarria.
En A Estrada hay topónimos relativos a la manzana como Pumares, es común el apellido maceiras y muchas son las casas que conservan el lagar tradicional de piedra.
Pero ¿que fue lo que acabó con la cultura sidrera tradicional gallega?.
Miguel Anxo Murado en "Otra idea de Galicia" nos habla de la relación de los monasterios y la difusión del vino gallego tras la filoxera francesa y que este auge de la industria vinícola fue en detrimento de la tradición sidrera.
A todo esto hay que añadir la emigración gallega que desde principio de siglo pasado fue abandonando las tierras y los campos hasta hoy.
Lo acontecido en A Estrada estos días supone el inicio de una nueva etapa.
Ya hace casi 15 años que asistimos en A Estrada al primer curso de poda de manzano organizado por Extensión agraria, muchas de aquellas nuevas plantaciones hoy son excelentes pumaradas que abastecen de manzana a la industria sidrera foránea.
El camino ha sido lento pero esperemos que esta vez sí que sea el inicio de una industria sidrera estradense, para ello se necesita más formación, más implicación política e institucional y una mayor cordinación entre todos a los que nos une el mundo de la sidra.
